Envío gratis en pedidos superiores 19.90€

Estrés laboral: qué es y cómo prevenirlo

Riesgo de estrés laboral: qué es y cómo prevenirlo

Entre los riesgos no físicos que pueden darse en cualquier empresa, hay uno al que a veces se le resta importancia, pero que puede causar daños muy graves a la salud de los empleados: el riesgo de estrés laboral. Este es un tipo de estrés que puede ser causado por:

  • Inadecuaciones en el entorno de trabajo: falta de medios adecuados, falta de formación suficiente o falta de administración correcta por parte de quienes tienen que organizar y delegar el trabajo;
  • problemas ambientales y relacionales (dificultad para conciliar la vida privada y el trabajo, inseguridad constante, clientes difíciles, conflictos con compañeros o superiores)
  • situaciones de acoso, discriminación y mobbing en el lugar de trabajo.

Estas situaciones son más frecuentes de lo que parece y pueden darse en cualquier sector. Al fin y al cabo, a veces basta con que los empleados se vean obligados a trabajar muchas horas y en contacto estrecho en situaciones de gran actividad para que se desencadenen posibles factores de estrés. Otros trabajos requieren, por su naturaleza, una predisposición a reaccionar bien ante cargas de estrés elevadas.

Síntomas y consecuencias individuales del estrés laboral

Cuando se sabe lo que hay que buscar, es bastante fácil notar los síntomas de estrés laboral en una persona. Esto, de hecho, tiene un fuerte impacto en la vida de los empleados y puede dar lugar a:

Reacciones emocionales, como: tensión, ansiedad, depresión, irritabilidad, facilidad para llorar, alienación, trastornos del sueño, etc;

  • Reacciones cognitivas: dificultad para concentrarse y memorizar cosas, disminución de la capacidad de decisión, sensación de confusión, sesgo ideológico;
  • Consecuencias fisiológicas. La somatización del estrés a nivel físico puede provocar fácilmente un debilitamiento del sistema inmunitario y causar problemas de espalda, problemas cardíacos, úlceras e hipertensión;
  • Por último, no hay que subestimar las reacciones conductuales: el estrés laboral puede influir en las personas para que adopten comportamientos autodestructivos, como el consumo de alcohol, tabaco o drogas.

En cuanto al último punto, cabe destacar lo extendido que está el consumo de cocaína entre los trabajadores de los sectores más estresantes, especialmente entre el personal de la restauración. Este triste hecho indica que hay que hacer mucho más para trabajar adecuadamente en la salud de los empleados. Afortunadamente, existen directrices cada vez más actualizadas para dar los primeros pasos en esta dirección. En primer lugar, veamos a qué síntomas hay que prestar atención.

Síntomas y consecuencias del estrés laboral en la empresa


En lo que respecta a la vida empresarial, el estrés laboral puede provocar fácilmente una de las siguientes consecuencias:

  • ausentismo
  • La frecuente rotación de personal;
  • problemas disciplinarios;
  • reducción de la productividad
  • errores y accidentes;
  • aumento de la indemnización o de los gastos médicos.


Aunque son muchos los factores que pueden provocar estas situaciones, pueden ser un síntoma de estrés severo experimentado por los empleados, por lo que deben evaluarse y abordarse lo antes posible. Pero, ¿cómo se evalúa lo que puede ser una causa de estrés laboral? Como puede imaginar, se trata de una evaluación complicada. Para ello, recomendamos la lectura de la Metodología para evaluar y gestionar el riesgo de estrés laboral.

estrés laboral

Los diversos factores que pueden causar estrés laboral se dividen en dos categorías: el contexto y el contenido del trabajo. A continuación, vemos cuáles son y cómo prevenirlas.

El estrés laboral en el contexto del trabajo: factores de riesgo y cómo prevenirlo


Difícil interfaz entre el hogar y el trabajo

Trabajar muchas horas y con turnos imprevisibles puede crear inestabilidad en la esfera personal de los trabajadores, lo que puede convertirse fácilmente en estrés a largo plazo. En muchos sectores, estas situaciones son inevitables, pero si no consigue mitigar el problema, corre el riesgo de perjudicar gravemente la salud de sus empleados.

Para ello, puedes:

  • introducir un horario de trabajo flexible;
  • Programar los horarios de los turnos mensualmente, en consulta con los trabajadores si es posible, para no crear un desequilibrio en la vida fuera del trabajo;
  • Limitar el uso de horas extras al final de un turno de tarde/noche.


Falta de criterios para la promoción profesional

Estar en situaciones laborales inestables durante mucho tiempo, sin oportunidades de desarrollo profesional y sin una remuneración adecuada puede ser una causa de estrés laboral. Se puede mitigar:

  • Valorar la experiencia de los trabajadores aumentando su sentido de autonomía profesional cuando sea posible
  • Introducir un sistema de recompensas por la consecución de objetivos
  • Introducir oportunidades de crecimiento profesional y reconocimiento, incluso económico, de la calidad del trabajo realizado.

Acoso y/o violencia

El acoso o incluso la violencia (verbal y física) por parte de compañeros y supervisores puede ser una experiencia terriblemente traumática para los empleados. En los sectores en los que se trabaja «de cara al público», el riesgo de estas situaciones se duplica, ya que también pueden ser acosados por los clientes.

Por lo tanto, es necesario:

  • Vigilar constantemente el entorno de trabajo;
  • Poner en marcha cursos de formación para reforzar las habilidades comunicativas e interpersonales de los trabajadores y mejorar el apoyo social entre compañeros;
  • Identificar, si es posible, una figura interna encargada de gestionar los casos de violencia/acoso y malestar laboral;
  • Introducir sistemas de alerta adecuados;

De acuerdo con las necesidades de la organización, evite trabajar solo, lo que puede estar asociado a condiciones más vulnerables.


Discriminación de mujeres, extranjeros y minorías

Al igual que en el caso anterior, el riesgo de estrés laboral relacionado con la discriminación, la misoginia y el racismo está muy extendido y documentado en todos los sectores, puede ser una fuente de traumas graves y se ve maximizado por el contacto con los clientes. Para mitigarlo, es aconsejable adoptar un código ético de la empresa.

Dinámica de las relaciones entre los empleados y entre los empleados y los propietarios
Entre los factores de riesgo del estrés laboral, muchos entran en el ámbito de las dinámicas y relaciones que se forman de forma natural en los espacios y horarios de trabajo. Estos factores pueden incluir:

  • Órdenes y/o exigencias contradictorias de los supervisores;
  • Falta de apoyo de los colegas y/o supervisores;
  • Falta de autonomía y control por parte de los trabajadores;
  • Control excesivo por parte de los superiores;
  • Falta de descansos;
  • Incertidumbre sobre el final del turno de trabajo;
  • Falta de comunicación;
  • Reducción de la influencia sobre la carga de trabajo y el ritmo;
  • Falta de previsibilidad.

Para evitar que cualquiera de estas situaciones cause estrés a los empleados, se recomienda:

  • Programe momentos de coordinación/equipo para evitar instrucciones o demandas conflictivas de los propietarios y para aclarar las funciones y responsabilidades de todos los miembros del personal;
  • Promover la difusión y el conocimiento del organigrama de la empresa
  • Establecer cursos de formación sobre la claridad de las funciones y la gestión de los conflictos
  • Implicar a los trabajadores en el proceso de toma de decisiones y en la aplicación de medidas correctoras y de mejora, por ejemplo, facilitando sistemas de comunicación o fomentando la presentación de propuestas y sugerencias;
  • Promover la circulación de la información.

Estrés relacionado con el contenido del trabajo: factores de riesgo y medidas de prevención/gestión

En muchos sectores es posible desarrollar estrés laboral relacionado con el contenido del trabajo, es decir, vinculado a determinados aspectos o dificultades del mismo. Veamos los factores de riesgo más comunes.

Alto número de horas semanales con trabajo a turnos

Algunos trabajos requieren turnos de noche o trabajar los fines de semana y los días festivos. En estos casos suele ser necesario un horario irregular y/o largo. Para que esto no se convierta en una causa de estrés laboral, se puede hacer:

  • Organizar el trabajo de forma racionalizada en la medida de lo posible, reduciendo los horarios largos o irregulares;
  • Respetar los periodos de descanso compensatorio;
  • Si es necesario, organice un «turno de fase tardía» (mañana – tarde – noche).


Presencia de periodos punta de trabajo

En muchos lugares de trabajo puede haber picos de trabajo, incluso dentro del mismo día, caracterizados por una elevada carga de trabajo y una mayor presión. Para que esto no suponga un riesgo de estrés laboral, se recomiendan las siguientes medidas preventivas:

Redistribuir los recursos humanos en función del ritmo de trabajo (por ejemplo, aumentar el personal activo en los periodos de máxima actividad y reducirlo en los periodos de menor sobrecarga);
Incluir descansos adecuados (en términos de duración y frecuencia) durante los turnos;
Celebrar acuerdos con partes externas para cubrir la falta de personal temporal.


Trabajo monótono y repetitivo

Al igual que las condiciones de trabajo inestables, los largos periodos de trabajo excesivamente monótono también pueden tener un impacto en la psique de los trabajadores. Las directrices sobre prevención y gestión de riesgos aconsejan:

Introducir una diversificación de actividades dentro de la tarea, compatible con las necesidades de la organización;
Introducir un sistema de rotación entre el personal del mismo nivel jerárquico.
un hombre visiblemente estresado trabaja con un ordenador en una habitación
Foto de Andrea Piacquadio de Pexels

Carga emocional

En los puestos de trabajo de cara al cliente, las personas que tienen que atender quejas, disputas o conflictos pueden experimentar altos niveles de estrés. Por ello, es aconsejable aplicar medidas para mejorar la seguridad de los trabajadores en contacto con los clientes, activando cursos de formación que refuercen sus habilidades relacionales y de comunicación, así como su capacidad de resolución de problemas.

Necesidad o dificultad de acceso a la formación continua

Los trabajadores suelen tener dificultades para adaptarse a los nuevos equipos o dispositivos digitales (por ejemplo, las herramientas de gestión de pedidos). Esto puede resolverse fácil y rápidamente impartiendo cursos de formación técnica y garantizando la adecuación y el mantenimiento rutinario y extraordinario del aparato.

Demasiadas tareas a la vez

Puede ocurrir que el trabajador tenga que realizar varias tareas al mismo tiempo para las que no ha recibido la formación adecuada. Para evitar que esto se convierta en un factor de riesgo de estrés laboral, es aconsejable redefinir las tareas, estableciendo las funciones específicas de cada trabajador, y aplicar los cursos de formación adecuados.

Consecuencias económicas del estrés laboral

Como hemos visto, el estrés laboral puede tener graves consecuencias psicológicas y fisiológicas. Sin embargo, a veces sigue sin recibir la atención que merece, tanto porque sigue existiendo la creencia generalizada de que «algunos trabajos son así» como porque, en las condiciones económicas de la última década (agravadas por la pandemia de SARS-CoV-2), cada vez más personas tienden a aceptar situaciones de riesgo e irregulares por miedo a perder su única -aunque precaria- fuente de ingresos.

Sin embargo, es precisamente en los ingresos donde el estrés laboral puede causar más daños. Todas las consecuencias para la salud que hemos visto anteriormente pueden ser duraderas y requerir cuidados a largo plazo, lo que supondrá una carga económica tanto para los empleados como para las empresas. Como ejemplo sencillo, el Burnout puede hacer imposible trabajar durante meses. Si quieres ponerte más técnico, hay un interesante trabajo que estudió las repercusiones económicas del estrés laboral tanto para el que lo sufre como para la empresa que lo provoca.

De hecho, EU-Osha ha publicado un informe de 47 páginas titulado «Calculating the costs of stress and psychosocial risks in the workplace», en el que se calculan los costes individuales y empresariales del estrés laboral en varios países europeos y no europeos.

Costes individuales

Los trabajadores afrontan los costes de los riesgos de estrés relacionados con el trabajo de dos maneras diferentes: por un lado, tendrán que asumir los costes de ponerse bien; por otro, sufrirán pérdidas o reducciones de ingresos debido a la ausencia por enfermedad, la baja por incapacidad, la ausencia del trabajo o el despido. Por esta razón, las cifras que aparecen a continuación pueden estar subestimadas.

En el informe EU-Osha se intentó calcular el gasto medio de las personas que sufren estrés laboral, divididas en 3 grupos de gravedad. Teniendo en cuenta diversos factores (ausencias, hospitalización, servicios médicos, medicación, fisioterapia, etc.) se estimó que el coste medio del estrés laboral en Suiza es de 461,68 francos suizos al año para quienes lo sufren poco, y de 1315 francos suizos al año para quienes necesitan tratamiento. Estos costes tienden a aumentar después de los primeros 12 meses.

Costes empresariales y colectivos

Las empresas también pueden pagar importantes costes directos e indirectos como resultado del estrés laboral, principalmente debido al absentismo, la reducción de la productividad y las demás consecuencias empresariales que hemos enumerado al principio de este artículo. No es fácil cuantificar estos costes, que varían de un sector a otro. Sin embargo, en el informe EU-Osha se dan ejemplos para sectores concretos (sanidad, construcción, AP, etc.) que oscilan entre los 590 millones de euros y los 2.300 millones de euros anuales.

Costes sociales

A ello hay que añadir los costes sociales, es decir, los que soportan los sistemas públicos de salud y de seguros. En 2002 se calculó que en la UE-15 el estrés laboral tenía un coste social de 20.000 millones de euros al año. Dados los acontecimientos de los últimos 18 años, podemos imaginar razonablemente que estos costes han aumentado con el tiempo. El informe de Eu-Osha cita un proyecto realizado por Matrix en 2013, según el cual los costes sanitarios por casos de depresión laboral ascendían a 69.000 millones de euros.

Riesgo de estrés laboral en cocinas y restaurantes


La industria de la restauración es uno de los sectores en los que es muy fácil desarrollar estrés laboral, principalmente debido al ritmo agotador y a la carga emocional. Además, entre las situaciones mencionadas se encuentran: la difícil interrelación entre el hogar y el trabajo, la falta de criterios para la promoción profesional, la clientela difícil, las situaciones irregulares (trabajo no declarado y mal pagado) y el acoso laboral. AlguOtros cocineros, con la ayuda de algunas asociaciones y psicólogos, intentan encontrar soluciones más factibles para cualquier tipo de actividad HORECA

Ir al contenido